viernes, 30 de octubre de 2009

Las víboras

Cuando estuve trabajando en la televisora del ajusco me dí cuenta de dos cosas, o los de la televisora ganan mucho o yo estoy muy jodido, ya que a la hora de la comida no hay mas que garnachas en los alrededores y ojo: no estoy diciendo que no las coma, pero diario si esta cañón. Cualquier fondita o restaurancito (accesible) esta muuuuy lejos, asi que lo único que queda es entrar al comedor de la televisora.

Un comedor relativamente grande donde rara vez aparece alguien conocido (o tal vez yo no los conozco) la comida creo que esta acorde al precio, no es buena pero tampoco es incomible, asi que bueno creo era aceptable.

La gente es muy como diré mmh diva? las mesas son compartidas y pues si tu vas con tu charola te sientas donde haya lugar, no? digo eso sería normal, en cierta ocasión: me formé para pagar, luego me forme para tomar la charola, me formé para que me sirvieran y me dispuse a buscar mesa, hasta el fondo (muy al fondo) encontré una mesa vacía (una mesa como para 10 personas), coloqué mi charola en una esquina y me dispuse a buscar mi bebida (esa si era malísima) cuando regresé a la mesa había al menos 5 charolas junto a la mía, lo cual se me hizo muy extraño pero bueno, había además dos mujeres en los lugares aledaños, como buen caballero saludé y me senté donde yo había dejado mi charola, estas dos mujeres no me respondieron, solo me miraron ajá con cierto desprecio como diciendo "y este wey porque se siente junto a nosotras?" cuando yo de hecho había llegado primero que ellas, en fin, traté de omitir la situación y me dispuse a comer.

Cuando llegaron las demás pasó lo mismo, "y este wey quien es?" bueno no tengo la culpa de hecho que las mesas sean compartidas, pero bueno, intenté seguir comiendo, al poco rato se pusieron a hablar, o yo diría a comer gente, que ya viste a fulanita del programa X (la verdad es que no sé cual sea la programación de esa televisora y no me interesa) anda saliendo con el wey del noticiario, yo no sé que le vé a ese tipo si esta calvo, andará trayendo un volvo pero esta calvo y además es feo (y yo con mi cara de que pex :) sí y además ya viste que tambien la del noticiario de la noche anda de resbalosa con no se quien, si si si, yo no sé que le ven si tiene celulitis hasta en las manos, si, se deberían buscar algo mejorcito, digo por lo menos alguien con quien les dé presencia salir.... chale ya no me sabía mi comida, es decir, este par de gordas cuarentonas, de pésimo maquillaje deberían primero verse frente a un espejo y luego criticarse a sí mismas y luego cuando hayan terminado (y yo creo que se tardarían lo suficiente) podrían siquiera ponerse a criticar a alguien que sale con otra persona porque de hecho es su vida.

La verdad es que ya ni me acabé el postre, me levanté y me fuí por unos dulces y luego me senté por ahi lejos de esos reptiles...

Lo bueno es que ya no estoy por allá :)

miércoles, 28 de octubre de 2009

El regreso a San Francisco

El pasado lunes fuí a un nuevo proyecto en San Francisco, pero hablo de la colonia del Valle en el D.F., la misma calle donde estuve trabajando hace 11 años, cuando todavía tenía aspiraciones en el ramo de las telecomunicaciones, cuando de hecho el mensajero de la empresa ganaba más que yo :(

Ahhh fué interesante la sensación de pasar por el túnel del metro Mixcoac para llegar al paradero del trolebús que al parecer fué cancelado y sustituido por decenas de camiones particulares que dan un servicio que deja mucho que desear.

Por aquellos días, existía una tienda "De Todo" con su monstruo del ahorro (a mi padre le encantaba ir a esa tienda) y un sanborn's en la esquina de Félix Cuevas y San Francisco, había un restaurante de comida japonesa del otro lado de la calle y más adentro una casa donde había una señora que misteriosamente se acercaba a los peatones y les ofrecía su servicios diciendo: "quieres saber que te depara el destino?, acompáñame adentro para que lo compruebes" uuuy que miedo! jaja.

En la siguiente esquina había una casa con una barda de concreto sobre la banqueta la cual siempre tuve duda de por qué la construyeron ahí, poco después supe que ahi es la esquina del borracho, donde al menos una vez cada mes un auto se estrellaba y los habitantes de esa casa estaban cansados de levantar la barda a cada rato.

El mercado! ah cómo olvidar las veces que fuí a comer a ese lugar nada higiénico y que por cierto nunca pesqué una infección, la fonda del Roberto que sólo ofrecía hígado encebollado todos los días y la fondita de la seño (ay olvidé su nombre) pero ah que buena carne compraba y ofrecía buffet en fín de año, trataba re bien a sus clientes!

Me acuerdo de cuando llegó Armando por primera vez a la oficina y de cuando Erika se enojó porque Noé le puso unas ardillitas en su pantalla de Windows 95, me dejó de hablar como un mes porque pensó que había sido yo. De cuando pasé muchas horas con Armando tratando de echar a volar el Microcom 8000 para instalarlo en Fertinal, uy! y de cuando encontramos una copia de un discurso de Carlos Salinas de Gortari en los estantes de refacciones de módems, otra vez que miedo! (copia expedida por la Secretaría de Gobernación, era real!)

Parece como si hubiera sido ayer cuando llegué con mi curriculum de una hoja al extinto grupo de usuarios de CISCO y quien me viera ahora dedicándome a otra cosa que no tiene absolutamente nada que ver.

Que cosas, no? :)

jueves, 22 de octubre de 2009

Otro fraude?

Hoy me encontré en mi casa con un sobre cuyo remitente esta en Chicago, raro, porque nunca he comprado nada en el otro lado, al menos directamente... abrí el sobre y contrario a lo que dice el sobre el remitente proviene de Cancún Quintana Roo (o al menos eso presumen) el contenido de la carta dice:

"Estimado(a): blablablah

Le informamos que la garantía mecánica de su automóvil que adquirió con su concesionario está próxima a vencerse o ha vencido. Recuerde que el promedio de falla mecánica imprevista hoy en día le puede generar un gasto de miles de pesos.

Si desea seguir disfrutando de los beneficios del servicio, comuníquse lo antes posible sin costo alguno al 001-877-548-4741 para poder proporcionarle una extensión de garantía mecánica de acuerdo con sus necesidades. Cuando hable por favor tenga como referencia disponible su número de cliente [blahblahbla], su kilometraje actual, y su número VIN (número de serie) de su vehículo. El número VIN es de 17 dígitos y letras que se encuentra en su póliza de seguro, en su tarjeta de circulación, o dentro de la puerta delantera del lado izquierdo de su vehículo.

El objetivo de Advantage Dealer S.A. de C.V. es brindarle la tranquilidad de estar cubierto contra cualquier imprevisto sin generarle costo alguno.

Le enviamos un coordial saludo y quedamos en espera de su llamada sin costo alguno al 001-877-548-4741 de Lunes a Viernes de 8am a las 19 horas y Sábados de 9:00 am a las 14 horas.

ATENTAMENTE

Raul Ficachi
Director General
Advantage Dealer S.A. de C.V."

Por lo que puedo decir:

1. ¿De donde sacaron mis datos estos tipos?.
2. ¿De dónde sacan que yo tengo un vehículo?.
3. Peor aún: Si saben que tengo un vehículo y mis datos, ya deberían de tener el VIN, ¿no?
4. La carta dice: garantía esta por vencer o ha vencido, pueeees, una vez mas, si tienen mis datos eso lo deberían saber ellos, no?
5. Me ponen una foto en la carta, mal escaneada de un Accord, por lo menos se hubieran puesto mas vivos y poner una imagen buena del coche que ellos dicen que tengo.
6. Solamente alguien muy confiado (o muy tonto) llamaría para asegurar un auto con una empresa que dicen se encuentra en Cancún, no aparece información de ella por ningún lado.
7. No es posible que México sea una vez mas el pais de las oportunidades para mucha gente que solo busque sacar provecho, y como siempre, nadie hace nada.

viernes, 16 de octubre de 2009

La discriminación

Existe un dicho que dice que "aunque la mona se vista de seda, mona se queda" pero tengo que decir que no aplica en todos los casos, al menos no en la Ciudad de México, ya que, podrías tener mala cara, malas maneras pero si estas vistiendo un traje Armani seguro impones respeto al menos a un par de novatos, ¿por qué lo digo? hace un par de semanas hubo una balacera en el metro en donde hubo algunos heridos y lamentablemente pérdidas humanas, a partir de ese momento el jefe de gobierno anunció el uso de detectores de metal y la revisión de mochilas a los usuarios del metro de manera aleatoria para buscar posibles armas de fuego...

Bien pues no en todas pero específicamente en la estación Barranca del Muerto de la Línea 7 del metro había un par de uniformados con estas paletas detectores de metal que emiten un sonido débil o fuerte según sea la cantidad de metal, y te preguntarás: y esto que tiene que ver con la navidad? aqui va: sucede que estuve yendo a dar una capacitación a TV Azteca y pues normalmente uso saco y corbata para ir corporativos aunque pues me iba en microbus y en metro, la cosa era que al llegar a Barranca del Muerto y dirigirme a los torniquetes NUNCA (pero así con letras mayúsculas) me pidieron abrir mi mochila o pasarme siquiera el detector de metales siempre revisaban al de adelante y al de atrás pero nunca a mi y yo también portaba mochila pero me diferenciaba el traje, al principio pensé, es coincidencia, pero en las 3 semanas que pasé por ahí solo el último día y que por ser viernes me fuí de mezclilla fué el único día que me pasaron el detector de metales pero sin pensarlo, conclusión: los polis piensan que por ir de traje no soy un loco ambientalista capaz de disparar sin remordimiento alguno a usuarios del metro.

Cuando estaba en la ESIME y tenía que ir a pagar mi cuota del semestre, ajá, tenía que ir al banco a pagar 300 o 400 pesos (la verdad no recuerdo la cantidad) y pues iba con la ropa que tenía, algunos pantalones rotos una playera deslavada y me atendían con modos, luego cuando entre a mi primer trabajo formal, me puse traje y hasta el de la puerta me daba los buenos días, o que por ir de traje tengo mas dinero que el que va informal? igual era recién egresado y la ropa no me hacía un ejecutivo de algún corporativo, pero bueno.

Si una persona vistiendo informal entra a un VIPS y se dirige al baño algún mesero le preguntará si ya tiene mesa (como para ver si va a consumir), si el mismo tipo entra trajeado al VIPS le preguntarán hasta después de que haya ido al baño, de hecho en alguna ocasión en un VIPS en enfrente de 10 personas un tipo trajeado le robó la bolsa a una señora de la mesa de enfrente y nadie se percató hasta que la señora empezó a buscar su bolsa frenéticamente....

Moraleja: los rateros y asesinos también visten bien!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Las pulquerías

Justo ayer Carlows me invitó a ver un documental que trataba de las pulquerías, digamos en resumen, cuál es la situación del pulque en la actualidad, aunque el documental es de 2002, la gente (jóven) no le interesa el pulque, la que gente que aún lo consume es mayor o lo acostumbrada de sus lugares de origen, la gente envejece, muere y con ello el gusto por esta bebida tradicional mexicana.

En muchas ocasiones recuerdo haber escuchadoo relatos de mi abuelo acerca de las pulquerías de Tacubaya, ojo no confundir con Tacuba, Tacubaya es uno de los barrios más antiguos del Distrito Federal, de estos lados del DF sacaban arena para construir lo que sería la Roma y La Condesa, por esta razón en estos días mi barrio se hunde por las fuertes lluvias, todas las minas de onde extrajeron material quedaron ahi sin marcar y se construyeron edificios encima de ellas por lo que ahoa se hunden... pero esa es otra historia, regresando al tema de las pulquerías, mi abuelo platicaba que había lugares para todo, pulque bueno y malo, barato y lugares donde había puros maleantes, aunque me contaba que casi en cada esquina había una pulquería, claro el barrio no tenía calles y las esquinas eran de las pocas casas que estaban construidas en ese entonces, de hecho el Rio Mixcoac y el Rio Tacubaya llevaban agua (limpia) mi padre contaba que se iba a bañar al Rio Tacubaya.

Bueno pues eso ocurrió hace unos 65 años, aunque para cuando yo nací Tacubaya ya no era la misma, sin embargo sí recuerdo que había muchas pulquerías de hecho en casi cada esquina, y lo recuerdo por el olor que salía de los locales cuando caminaba rumbo a la primaria, justo en la esquina de mi calle había una pulquería, en la siguiente calle había una más y en la que seguía había otra! y no es broma. Todos los días podía ver como llegaba una pickup grande con muchos barriles de madera y una escalerita o mas bien eran como rieles por los cuales bajaban los barriles llenos de pulque, en la calle se podía ver aserrín que usaban creo yo (nunca lo pregunté) para que el piso no estuviera resbaloso.

No recuerdo cómo se llamaban las pulquerías, aunque de la tercera que mencioné sí me acuerdo, se llamaba el "Infierno" y era un local por demás pequeño, lo sé porque ahora es un local de hules y se puede ver al interior, ésta pulquería era famosa, por el hecho de que a unos metros había otra pulquería (ajá otra!) que se llamaba el Cielo, de hecho creo que todavía existe, hace un rato que no camino de ese lado de la calle, uno podía decirle al camión o al pesero (antes no había microbuses) que bajaban en el Infierno :) lo cual no era gracioso, pero ahora que lo digo nuevamente sí sonaba muy gracioso, ya que, de hecho, yo bajaba todos los días en el "Infierno" uy que mello.

Dos calles mas abajo había una mas! sí otra en menos de 500 metros, ya llevo contadas 5! y de esto estoy hablando de no más de 25 años me puedo imaginar perfectamente cómo era en los tiempos de mi abuelo... En lo personal solo he probado el pulque en una ocasión y de hecho no me gustó, no sé si era porque desde niño había olido el edor que salía de las pulquerías que recuerdo era muy desagradable y más ver a los consumidores del local tirados en la banqueta. De sabor muy amargo, de olor muy fuerte, de consistencia babosa, solo bebí un poco para no despreciar a quien me lo ofreció pero definitivamente el olor es lo que no me permite tomarlo.

Sin embargo independientemente de que me guste o no, el pulque es parte de la historia de esta capital, ajá porque aquí se consumía mucho, daba trabajo a mucha gente, no contaminaba mas que para trasportarlo y sobre todo era y es muy barato, algunos intentaron envasarlo pero las latas no aguantaban la presión.

En fin, solo me dieron ganas de recordar un poco de mi niñez

martes, 6 de octubre de 2009

Sucedió en el metro

Cuántas ocasiones viajando en el metro, ver gente y más gente, unos entran, otros salen, unos corren, otros duermen, unos leen el periódico, otros gritan las bondades de un producto que venden, mujeres maquillándose... la indiferencia de todos, alguien cae y nadie se preocupa por ayudarle, alguien grita porque le acaban de robar su bolsa y a nadie parece importarle.

La gente esta a la defensiva, se molesta a cualquier provocación, se enfurece y llegan los gritos, las consignas, los aventones. ¿Qué se podría esperar? nuestra realidad nos ha hecho así, desconfiados, agresivos, intolerantes, pero no siempre ocurre así...

Me subí en metro Salto del Agua, había ido a República del Salvador a comprar algo en la extinta plaza de la electrónica, mucha gente, demasiada diría yo y, si a eso le agregamos los ambulantes que andan toreando a la "julia", es dificil avanzar aprisa, la gente me lo impide, a veces creo que la gente es inconciente o lo hace premeditadamente, se pone en frente, no se quita, va lento, en fin, creo que por eso mucha gente llega molesta a su destino.

Como pude llegué a la entrada del metro en Eje Central, de ahi hice transbordo a la línea rosa, la uno de hecho, en los andenes la cosa no cambiaba mucho, gente por todos lados y la misma historia que arriba, la gente no camina en orden, en fin.

Por suerte al entrar al metro una persona se levanto porque bajaba en Balderas y me pude sentar en el asiento aislado, los asientos son de los que vienen de a cuatro viéndose de frente. A la derecha había una mujer guapa que también consiguió sentarse junto a la ventana, yo la podía ver de perfil. Se tardó mucho el metro en Balderas, al parecer un desperfecto en alguno de los trenes que se encontraban mas adelante, la gente se empezaba a desesperar, bueno en realidad la gente se desespera por todo.

No sé cuanto tiempo estuvimos en Balderas, al menos 10 minutos, al fondo del vagón se escuchaba un tipo algo pasado de copas, estaba cantando, aunque en realidad no molestaba, al contrario se echaba uno que otro chiste, un par de personas se levantaron del asiento y se salieron, una señora que iba a un lado de la chava guapa se levantó y le permitió sentarse a un tipo que acababa de entrar al vagón.

Finalmente avanzamos aunque algo lento, el borrachín llegó hasta donde me encontraba yo y empezó a regalar su "pepsilindro" a quien se le ponía enfrente, pero nadie parecía pelarlo, yo mismo le dije que ya tenía uno, jajaja. Pues el borrachito aprovecho un descuido para ganarle un asiento a otro tipo que se disponía a sentarse, asi que el borrachito quedó enfrente de la chava guapa. El borrachito miró a la chava guapa y luego al tipo de a lado y les preguntó: "¿alguno de los dos quiere mi pepsilindro?" los dos respondieron al mismo tiempo con cierta similitud, entonces el borrachín volvió a preguntar: "¿son novios?" a lo que los dos pusieron una cara de ¡? voltearon a verse, sonrieron, y dijeron casi al mismo tiempo, "no! no nos conocemos", el borrachín empezó a decir que se veían bien juntos, les hizo muchas preguntas y al parecer ni a chava ni al chavo les parecía molesto el borrachito, a decir verdad este señor tenía mucha coherencia en sus preguntas, de hecho a mi hasta se me quitó el sueño de ver la forma en como los interrogaba y ellos no hacían nada por ignorarlo.

Ya andábamos en Juanacatlán y ya estaban platicando anenamente, cuando llegamos a Tacubaya el borrachín les dijo que le había dado mucho gusto conocerlos y les pidió de favor que aceptaran su "pepsilindro" los dos extendieron la mano, el vagón casi se vació, y el borrachito se siguió a Observatorio, yo también me bajaba en Tacubaya, pensé que no todo es agresividad en el metro, todavía hay personas pacientes y que pueden tolerar (aún con la desconfianza claro) una plática entre desconocidos, al salir del metro me dirigí a la base de micros que van para Santa Fé, mientras buscaba unas monedas para el pasaje ví otra vez a la chava guapa y al otro chavo caminando juntos, platicando, sonriendo y con el "pepsilindro" vaya quien lo iba a decir, un perfecto desconocido los presentó en el lugar menos pensado y al parecer se cayeron muy bien... una de esas historias que a veces se leen en el periódico y que normalmente yo pensaría que son falsas, pero ahora veo que sí suceden...