Pero luego un par de años mas tarde ya no tenía mucho tiempo de hacer ese recorrido en fin de semana y solo me quedaron los ciclotones que al final también hubo poco tiempo y pasé de 11 ciclotones al año a solo 1 o a veces ni eso y la bici quedó ahi empolvándose y hasta la pila del odómetro se acabó.
Hasta hace unas semanas que decidí usar la bici para llegar al trabajo y, tuve que enfrentarme a muchas situaciones:
1. Perder el miedo de pasar entre los coches.
2. Darme cuenta que no haría más tiempo que en metro.
3. Aprender que la bici es como un auto y que ocurren muchas cosas similares, como peatones que van hablando por celular, niños que se atraviesan corriendo la calle.
Pero lo verdaderamente difícil es aprender a librar los coches en doble fila y además con la puerta abierta y además ellos o ellas sacando cosas de su coche, al valet parking que se pone a platicar mientras espera un auto a la mitad de la calle y además sin tener cuidado de si viene un auto o en este caso una bicicleta, a las señoras con la mega trucka que están buscando un lugar en la calle donde meter su camión y que hacen decenas de movimientos erráticos para meter su minivan en un espacio en donde apenas si cabía un mini, al franelero que no se quita ni porque casi le pisas los pies, a la gente que espera el microbus a mitad de la calle en lugar de hacerlo en una esquina y que por supuesto no solo estorba a los coches, también a las bicicletas y hasta los peatones.
Pero, después de todo esto, me sigue gustando usar la bici, no sé, es como masoquista pero de alguna manera me gusta poder ser mi propio medio de transporte.
La parte chida es que ya solos tres viniendo en bici al trabajo. La parte fea, la ciclopista de periférico fue destruida para darle paso a los autos :S
