La necesidad de estar conectado

No hace mucho en la oficina la señora de la limpieza me dijo que nomas me faltaba un cable en la cabeza, supongo de hecho que era porque había demasiados cables en el escritorio: el cargado de las 2 laps, los cables de red para ambas, el cargador del cel, el cable del disco duro y para rematar con los audífonos, ajá seguramente tanto cable puede que me haga propenso a tener cancer por tanta radiación :S lo bueno es que el LCD ya no emite tanta radiación como los monitores de CRT, tubo de rayos catódicos se escucha más geek :P

Pero bueno recordando esto del cable en la cabeza, me di cuenta mientras caminaba por las calles del centro histórico que la mayoría de las personas usa audífonos, de todos tamaños y colores, aunque de hecho abundan mas los de pastilla que se sostienen con el mismo cartílago de la oreja, o al menos esos eran los de mis tiempos... hoy día existe una mmmh no sé si decirle evolución o deformación de estos mismos los cuales no se sostienen por el cartílago sino por la presión ejercida por una banda de hule alrededor del speaker, al intruducirlo al orificio de la oreja hace un efecto de vacío lo cual evitaría en todo caso que se cayera, aunado a esto produce un efecto de aislamiento bastante bueno, al grado de que ir en un vagón del metro con un ambulante vendiendo discos de regueton a todo volumen pase desapercibido o casi.

¿Pero porqué digo lo anterior? porque de hecho utilicé los audífonos que venían con el teléfono android que recién empecé a usar, que precisamente son de éstos que parece que violan la integridad física de mis oidos:

1. De entrada no son nada cómodos después de un rato me empezaron a molestar.
2. El efecto de vacío también molestó después de un rato.
3. El sonido es bueno y aislan muy bien el sonido exterior, pero he visto a más de uno que no escucha un claxon al cruzar una avenida sin precaución.
4. Según entiendo, desde el punto de vista médico (aclaro que no soy otorrinilaringólogo ni pretendo serlo, solo repito lo que leí en algún lado) los orificios de las orejas requieren ventilación, si de por sí con los audifonos de pastilla esto se reducía, pues con estos otros se nulifica.

En conclusión, al menos en mi caso, al poner sobre la balanza los benificios vs. contras, prefiero unos audífonos de pastilla normales por comodidad a costa del sonido, que un buen sonido a costa de comodidad.

Como sea creo que estos audífonos han ganado tanta popularidad que he llegado a pensar que las nuevas generaciones tienen una deformación en el cartílago :P ó a lo mejor el deforme soy yo :)