jueves, 24 de abril de 2008

El umbral de la muerte

Todavía estoy en shock, hace unos minutos todavía me encontraba en la autopista hacia cuernavaca, ya era tarde y sin embargo no tenía la adrenalina suficiente como para intentar hacer menos tiempo como en otras ocasiones, de hecho ayer tampoco la tuve y aunque no manejé rápido encontré bastante despejada la carretera, me gusta manejar disfrutar de eso que en la ciudad rara vez se dá, ir mas allá de 2da.

Hacer 1 hora desde la casa hasta la oficina no esta nada mal si tomamos en cuenta que recorro una muy buena parte de la ciudad de mexico para llegar a la salida a cuernavaca. Encontré mucho tráfico el día de hoy, se me hizo raro de hecho, porque no había llovido, ya no estaban construyendo nada, no había choques, atropellados, baches, sinceramente no entiendo cuál era la razón del tráfico.

A diferencia de ayer no tomé viaducto-tlalpan desde periférico, se hace un nudo por el hospital que se encuentra a unos metros, hoy decidí cortar un poco por av. San Fernando, de hecho fué mejor opción cuando pude salir sin problemas.

Salí a buen ritmo, no era mi intención recuperar el tiempo perdido en periférico, que más dá? tal vez fuí un poco rápido en el tramo de recta, el cual es en realidad pequeño, pero al empezar el tramo de curvas decidí que no quería ir presionando a nadie, mucho menos que me vinieran presionando a mi, asi que dejé pasar a los que así lo indicaban con su velocidad.

Ya estaba a un par de km de la pera cuando un auto de estafeta me alcanzó y aunque no me hizo ningún tipo de señal de que me quería rebasar lo dejé pasar, como dije en un principio no era mi intención recuperar el tiempo perdido. Atrás de él venía una camioneta que yo rebasé en la recta asi que también lo dejé pasar, yo me aproximaba a un camión que venía algo lento asi que pensé en cambiarme de carril atrás de la camioneta, pero todavía venía atrás de él un ibiza azul con placas de morelos no venía rápido pero aún así lo dejé pasar, pues total que a diferencia de lo que pensé el tipo del ibiza no se veía muy familiarizado con las curvas, es decir, ni continuó a la velocidad a la que iba ni se cambiaba de carril, pronto se aproximaba una curva, pero pronto quiero decir 300-400 metros. Bajó aún mas la velocidad y quedamos casi al parejo de pronto si NINGÚN tipo de aviso se empezó a cambiar de carril!!! yo lo tenía justo a mi izquierda y el PENDEJO ni volteó, me aventó el coche literalmente, presioné el freno y toqué el claxon pero el idiota aquel no se dió cuenta NUNCA, una sensación fria recorrió toda mi espalda, no sé a que velocidad iba, supongo que 100-110km/h al ver que no se percataba de su estupidez presioné aún más el freno, el abs entró lo pude oir y sentir, aún con eso la velocidad era mucha y el auto se coleó bruscamente para mi suerte el coche tiene un sistema de estabilización que no tengo ni idea de como funciona, lo único que sé es que pude controlarlo, finalmente, mi mente se puso en blanco, dejé de escuchar un segundo, finalmente el idiota se dió cuenta de lo que estuvo a punto de hacer y aceleró lo cual evitó que con la coleada del coche le pudiera pegar. Un sabor amargo cubrió mi boca de inmediato, estaba temblando, pero no podía detener eran curvas, pronto un dolor insoportable me cubrió la espalda, estuve a punto de morir, de haberme pegado me hubiera sacado de la carretera y hubiera caido decenas de metros a quien sabe a donde, no la hubiera contado, lo que sentí en su momento con el neón no se compara a lo que viví hace unos momentos, tal vez así se siente el umbral de la muerte, probablemente aún no me tocaba a mí.

2 comentarios:

Gerardo Sotelo dijo...

Chale, se siente realmente la vibra cuando este tipo de situaciones suceden...

Por qué bueno que no pasò a màs... saludos.

Juan Ares dijo...

Parece que aun no es tiempo para mí :) afortunadamente. Saludos hasta el otro lado del charco!